lunes, 6 de mayo de 2013

Desproporción.


Por la tarde se confirma el suceso: el Almirante Carrero Blanco ocupaba el coche que han visto volar hace unas horas.
—No hay derecho, asesinar a un hombre de esa manera —comenta Francisco, mientras la cámara recoge el boquete y los múltiples destrozos ocasionados por la bomba .
—Toda la razón —asiente Blas—: hubiera resultado lo mismo con un muelle gigante.
Abre la partida con un seis doble.

3 comentarios:

  1. Bien visto, pero creo que no querían que se les escapara...
    ¿Somos todos un poco asesinos por poderes? me voy con la pregunta
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Yo creo que también tuvo que ver el sentido del espectáculo... Supongo que hay mucho de cierto en eso que dices de que todos somos asesinos por poderes, pero quizá la pregunta es otra: ¿el asesinato puede considerarse, bajo según qué circunstancias, legítimo?

    ResponderEliminar
  3. Legítimo como tal, no (aunque algunos estados lo hayan legalizado), pero... bueno, creo que esta discusión da para un debate de largo y tendido.

    ResponderEliminar