lunes, 15 de abril de 2013

Democracia.


El abuelo siempre votó por Felipe González Márquez. Fuera cual fuera el tipo de consulta electoral, estatal, municipal o autonómica, él introducía su papeleta con el mismo candidato.
Esta manía suya se agravó a partir del 96, cuando Felipe dejó de presentarse pero el abuelo continuó erre que erre, brindando su apoyo a un candidato inexistente.
Las reuniones familiares se llenaron de cuchicheos y chistes sobre su derrape mental, hasta que un día, tras el procedente puñetazo en la mesa, espetó:
—Más tontos estáis vosotros, que votáis otros candidatos como si no fueran el mismo.

3 comentarios:

  1. Distintos perros con el mismo collar.

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  2. El problema no es que nos cambien de pastores, Fernando, sino que no dejamos de ser borregos.

    Un abrazo.

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  3. Más de un collar yo creo que sí que tienen, Víctor. Incluso armarios enteros.

    Creo que es así sólo en parte, Pedro Sánchez Negreira. Cuando el nivel de poder y la capacidad de engañar y manipular sea la misma podremos hablar de responsabilidad compartida.

    ¡Nos vemos!

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